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Un viaje con propósito: En busca del oro blanco (Parte I)

Actualizado: 31 ago 2021

Cuenta la leyenda que en la amazonía peruana se vivieron años de bonanza gracias a los "caucheros", se imponía la moda europea, finas telas y licores de lujo, todo valía a cambio de explotación, trabajo forzado, tortura y desplazamiento de indígenas que hoy, a través de sus generaciones, luchan por seguir salvaguardando el tesoro del oro blanco.


Foto derecho reservado por © Mantoro.oficial


Este es un proyecto realizado por el equipo de Mantoro y con apoyo de la Escuela de Negocios ESCALA nos adentramos en la selva de Madre de Dios, a 4 horas de Puerto Maldonado se encuentra Iberia, distrito donde aloja hectáreas del árbol Hevea brasiliensis o también conocido como Shiringa, un árbol del que se extrae látex para convertirse en cuero natural, y un regalo de la naturaleza si se cuida de forma sostenible.


En contexto:


La extracción de látex se estima desde 1879 en Putumayo, zona limítrofe entre Colombia, Brasil, Perú y Ecuador. Para aquel entonces la venta de caucho natural se hacía por empresas nacionales y en conjunto con capitales extranjeros como Gran Bretaña imponían sus propias leyes utilizando a la población indígena.


©Eltiempo.com


Foto de "Casa Arana", compañía cauchera donde murieron más de 30, 000 indígenas, esta empresa fue constituída por el verdugo y empresario Julio César Arana. Actualmente ubicado en Putumayo perteneciente a Colombia.


El auge del caucho natural en el Perú data desde el año 1885 hasta el año 1914, una bonanza que nunca más se volvió a repetir. Debido a la codicia de seguir explotando recursos y a los conflictos territoriales entre países, muchos "caucheros" tuvieron que desplazarse desde Iquitos hasta Madre de Dios llevando consigo indígenas a la fuerza.

Casa de Fierro, construído en Iquitos - Perú en la "fiebre del caucho". Actualmente centro cultural y restaurante.

Indígenas bajo el control de caucheros.

© W Hardenburg


La salvación:


En 1873 el explorador británico Henry Wickham había hurtado 70,000 semillas del árbol del caucho para llevarlas clandestinamente a Gran Bretaña, las cuales no pudieron ser germinadas por el clima. Sin embargo, en 1883 se logró germinar y enviar 2000 semillas a Indonesia y Malasia.


Las grandes corporaciones ya no demandaban a sudamerica y la desesperanza de capataces y caucheros convirtieron el proceso aún más estricto y feroz. Paralelamente a ello, el Parlamento Británico abrió investigación a las empresas caucheras y el gobierno peruano también hizo lo suyo.


Desde entonces y en 1912 ya se reducía drásticamente en todo el amazonas la demanda por lo europeos, el lujo se desvanecía en Manaos, Belém do Pará e Iquitos.


El oro blanco:


Foto derecho reservado por © Mantoro.oficial


Este tesoro proviene del árbol de la Shiringa en forma de látex, el proceso de recolección es a través de cortes superficiales en la piel del árbol. Si el corte es muy profundo deja de sangrar y por lo general, para tener una mayor producción se extrae de noche.

Foto derecho reservado por © Mantoro.oficial


La producción sostenible del oro blanco es lenta y es todo un arte realizado por los maestros Shiringueros, ellos saben qué árboles están dispuestos a trabajar, una condición es por el cotorno del tronco y por la edad, tienen que ser mayor a 6 años.


La especie Hevea Brasiliensis puede vivir hasta 100 años y es la única que genera mejor calidad de látex , el tesoro de esta especie es la que procesaremos como cuero vegetal para confeccionar parte de nuestra colección de bolsos y mochilas.



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